El dolor marcó al espectáculo en el 2018
El país perdió este año a figuras de la talla de Joseíto Mateo, Rasputín, Juan Lanfranco, Teo Veras y Bueno Torres
Balance,
fallecidos._ El dolor, la tristeza y el vacío que deja una muerte en la
familia es inexplicable. Sufrimiento que se expande por toda la
sociedad cuando se trata de una figura que ha dedicado su vida a la
música, la comunicación, la moda y las letras, entre otros áreas. En
este año que está por finalizar, los dominicanos han despedido a muchas
de sus apreciadas personalidades, cuyas muertes, en su mayoría,
sorprendieron al país.
El
merengue perdió a su rey, Joseíto Mateo, a los 98 años de edad. El
deceso se produjo el 1 de junio, a causa de leucemia. Otro símbolo de la
música que perdió el país fue al maestro July Mateo (Rasputín). El
pasado 4 de noviembre se dio a conocer la noticia, aunque la muerte del
cantante, arreglista y director de orquesta sucedió dos días antes en su
hogar, a causa de un infarto.
El
día 12 de ese mismo mes el mundo de la música dominicana volvió a
llorar por la pérdida de una de sus grandes voces, Juan Lanfranco, quien
expiró a los 63 años, debido a problemas en los pulmones. Ese mismo
día, el comunicador Fausto Lantigua murió tras lanzarse del puente
Hermanos Patiño de Santiago.
La
orquesta salera Chiquito Team Band, pasó por las tristeza de dar el
último adiós a su mánager, Isidro Aponte (Chichí), quien falleció el 18
de noviembre en el Hospital General de la Plaza de la Salud de la
capital, afectado por problemas cardíacos.
También,
el exmánager del merenguero Omega, Juan de la Cruz (Papi Juan), murió
el 18 de mayo en la Unidad de Quemados del Hospital Luis Eduardo Aybar,
luego de que él mismo le prendiera fuego a su vivienda con fines
suicidas.
Octubre
marcó de luto a la moda dominicana con la partida del “Diseñador de los
grandes espectáculos”, Jorge Diep, quién por varios años padeció de
insuficiencia renal, hipertensión arterial y diabetes. Murió el día 28.
El
carnaval criollo sufrió una sensible baja con el deceso de Raudy
Torres, el “Robalagallina” más emblemáticos del país. Su partida ocurrió
el 2 de abril, a los 64 años, en el Centro de Diagnóstico Medicina
Avanzada y Telemedicina (Cedimat) en Santo Domingo. Una de las muertes
que más sorprendió a los dominicanos fue la de la joven youtuber
Franchesca “La Profeta”, tras sufrir un ataque de asma, en la ciudad de
Brooklyn, Nueva York, donde residía.
Asimismo,
el dolor alcanzó a los amantes de la música cristiana, el pasado 23 de
agosto, por el fallecimiento de la cantante y compositora Evelyn
Vásquez, luego de enfrentar una larga batalla contra el cáncer de mama.
La
industria musical también despidió al legendario director de orquesta y
pianista dominicano Primitivo Santos, quien falleció el 6 de junio, en
Miami. Tenía 83 años. Otra emblemática figura que perdió la industria
discográfica fue Rafael “Bullumba” Landestoy. El pianista y compositor
murió a los 93 años, el pasado 17 de julio.
Muchos
sueños por delante tenía el joven cantante Kelman Ventura, ganador de
“Buscando el Éxito”, cuando un accidente de tránsito, ocurrido en la
autovía del Este, le quitó la vida el pasado 22 de enero. Al igual que
el cantante urbano Juan Manuel Jiménez Espinal, conocido como “El Ship
Callejero”, quien pereció el 3 de septiembre luego de haber sido herido
de bala durante una riña en un establecimiento comercial de Santiago.
Esa
misma ciudad rindió el último adiós al reconocido pintor Claudio
Pacheco, de 59 años. El artista expiró el 4 de septiembre en un centro
de salud, a causa de un ataque cardíaco.
Los
amantes de la literatura perdieron en octubre a la escritora y
columnista de Diario Libre, Ligia Minaya Belliard, ganadora de varios
premios. Su deceso se produjo en Moca, a los 77 años.
El
mundo de las letras también perdió el 25 de noviembre al destacado
historiador e investigador Emilio Cordero Michel, a los 89 años, tras
sufrir de problemas cardiacos y otras complicaciones de salud.
Comunicación
Otra de las notas más tristes del año fue el adiós al “padre de la radiodifusión moderna”, Teo Veras. El veterano locutor falleció el 18 de mayo, cuando se conmemoraba el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información. La muerte lo sorprendió a los 67 años, a causa de un ataque cardíaco.
Otra de las notas más tristes del año fue el adiós al “padre de la radiodifusión moderna”, Teo Veras. El veterano locutor falleció el 18 de mayo, cuando se conmemoraba el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información. La muerte lo sorprendió a los 67 años, a causa de un ataque cardíaco.
Mientras
que la televisión se llenó de luto en julio pasado, por el
fallecimiento de la actriz Jennifer Stephanie García, de 22 años.
La también comediante de Telemicro perdió la vida en un accidente de tránsito en San Pedro de Macorís.
El
mundo de la comunicación también pasó por la pena de darle un eterno
adiós a algunos de sus miembros como Buenaventura Bueno Torres, “cuya
voz se apagó” el 6 de junio, a los 75 años, a causa de dificultades
renales.
También,
el 18 de junio partió producto de un infarto, el locutor deportivo
Alejandro Franco (El Cocodrilo), en San Cristóbal. El mundo de la
locución dominicana recibió otros duros golpes con los fallecimientos de
Julio Brador Tavárez, Junior Ortega (Chico Lover), Milcíades (Micky)
Romero, entre otros. (Karina Jimenez-El Caribe)
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