Sergio no pedirá el Gran Soberano
Si
algo ha caracterizado al merenguero Sergio Vargas es su franqueza y su
proceder sin artimañas ante sus actuaciones. Se acercan los días de
debates sobre quién merece el Gran Soberano, máximo galardón que otorga
la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte), y el nombre del
merenguero vuelve a la tómbola como una de las potenciales figuras a
llevarse la codiciada estatuilla.
Pero
Sergio, sin pelos en la lengua, aclara que lo recibiría con gusto si
Acroarte decide premiarlo, pero que jamás se prestaría a una campaña
para promover su figura en busca de ser reconocido.
“Si
El Gran Soberano algún día llega a Villa Altagracia, llegará con sus
propios pies, no porque un grupo de gente se puso a “jociar” esa vaina,
porque yo no soy así. Tengo varios premios Casandra y cada uno de esos
premios llegaron con la espontaneidad que debieron llegar”, expuso.
El
Negrito de Villa dejó claro que todos los artistas, figuras de la
televisión y de otras áreas, que Acroarte ha reconocido con la gran
estatuilla son todas merecedoras del premio. Dijo no objetar la decisión
de la institución, pero aclaró que no moverá un dedo para buscar ser
reconocido con tan importante distinción. “No quiero que la historia me
juzgue como una persona lobista; vivo con mi vida tranquila y en paz, y a
mí no me gustan los mangos madurados con carburos”, acertó.
El
merenguero tiene más de 35 años de carrera, se mantiene activo en el
quehacer artístico y es uno de los principales referentes del merengue.
En la actualidad reside en Villa Altagracia, de donde da soporte a su
comunidad, convirtiendo su residencia en un centro de recreación social y
artístico.
El hijo #10
El Negrito de Villa también se ha caracterizado por tener un corazón en el que ha dado cabida a grandes amores. En estos momentos dice estar soltero, y confesó desear compartir su vida con una mujer. “Que sea inteligente, que no indague mi vida, ni yo la de ella. Una relación en donde el respeto esté por encima de todo; con una mujer así procrearía mi hijo número 10”.
El Negrito de Villa también se ha caracterizado por tener un corazón en el que ha dado cabida a grandes amores. En estos momentos dice estar soltero, y confesó desear compartir su vida con una mujer. “Que sea inteligente, que no indague mi vida, ni yo la de ella. Una relación en donde el respeto esté por encima de todo; con una mujer así procrearía mi hijo número 10”.
Amores
SU EX ESPOSA. El merenguero, quien es padre de 9 hijos, solo se ha casado una sola vez y lo hizo con su primera novia y esposa, madre de tres hijas. “Mecho fue la novia de la escuela y estuvimos juntos hasta que valió la pena. Es una gran madre y tuve una gran dicha de ser el esposo en su momento. Ya no somos pareja. Si Dios quiere que los seamos, lo haré”.
SU EX ESPOSA. El merenguero, quien es padre de 9 hijos, solo se ha casado una sola vez y lo hizo con su primera novia y esposa, madre de tres hijas. “Mecho fue la novia de la escuela y estuvimos juntos hasta que valió la pena. Es una gran madre y tuve una gran dicha de ser el esposo en su momento. Ya no somos pareja. Si Dios quiere que los seamos, lo haré”.
Deja la asociación de merengueros
Sergio
sabe que una golondrina no hace verano y que la falta de unión entre la
clase artística va en detrimento de cada uno de ellos, pero su actitud
de no ser parte de la Asociación de Merengueros Siglo XXI se debe a que
jamás pertenecería a una institución en donde primen los criterios de la
exclusión.
El
malestar se originó, hace precisamente un año, cuando la asociación
durante un encuentro con la prensa, anunciaba la presentación de un
concierto en el que participaría todos los merengueros, pero Johnny
Ventura objetó el estilo musical de Omega “El Fuerte” y lo descalificó
como merenguero, por lo que éste no sería parte de la entidad.
“No
estoy en la asociación. Yo pedí que me eliminaran porque no comparto
algunos criterios con los que se encamina la institución”, sostuvo.
Agregó:
“No estoy de acuerdo con lo que hicieron con Omega y de todos los que
puedan ser excluidos. Creo que excluir es una perversidad y los
merengueros no podemos pretender que la nueva generación interprete el
ritmo como lo hacemos nosotros. Johnny Ventura, que ha sido el más
grande sustento del merengue, que lo quiero y lo respeto como un padre,
no creo que tenga la autoridad de decidir quién entra o no a la
institución. Excluir a Omega fue una locura porque su ritmo representa a
más del 90 por ciento de la población joven del país”.
Recordó
que Omega es un testimonio viviente del descuido del Estado
dominicano, que no se ha ocupado de llevarle facilidades a la juventud
dominicana. “Uno camina la geografía nacional y no encuentra una sola
escuela de música patrocinada por el Estado, cuando en Puerto Rico hace
mucho tiempo que las universidades gradúan a los músicos”.
El
Negrito de Villa volvió a abogar por el perdón y la conciliación entre
los intérpretes del ritmo dominicano, y sugirió buscar asesoría de gente
como el periodista Huchi Lora, quien es un gran conocedor del ritmo.
El
artista también volvió a plantear que uno de los agravantes de la
música dominicana, en especial del merengue, es la falta de difusión en
las estaciones radiales, que en las últimas décadas ha preferido darle
cabida a la música foránea y a los programas interactivos.
Sobre
si la falta de relevos es también otro agravante del ritmo, dijo: “Los
relevos del merengue lo parirá la realidad social del país, porque para
hacer merengue bien hecho se necesita mucha fuerza de voluntad y
conocimiento. Y no podemos pretender que la juventud cante el merengue
como lo hacemos nosotros. Lo harán como lo demande la juventud”.
Sobre
lo que le espera en este 2018 con su agrupación, adelantó estar seguro
de vivir un año mejor al pasado, ya que su orquesta continuará
institucionalizándose.
TRABAJO COMUNITARIO
VILLA ALTAGRACIA
Desde antes de ser merenguero Sergio Vargas fue un líder comunitario. Su actitud de servir a los necesitados siempre ha estado en su forma de proceder. Su casa, en Villa Altagracia, hoy es un centro de atención donde la gente llega en busca de ayuda y es atendida. Pero Sergio dice que jamás utilizaría este accionar de vida para obtener el favor del público ni para campaña política, por eso descartó cualquier interés a la alcaldía de su pueblo o algún otro cargo público.(Ynmaculada Cruz Hierro-Listin Diario)
VILLA ALTAGRACIA
Desde antes de ser merenguero Sergio Vargas fue un líder comunitario. Su actitud de servir a los necesitados siempre ha estado en su forma de proceder. Su casa, en Villa Altagracia, hoy es un centro de atención donde la gente llega en busca de ayuda y es atendida. Pero Sergio dice que jamás utilizaría este accionar de vida para obtener el favor del público ni para campaña política, por eso descartó cualquier interés a la alcaldía de su pueblo o algún otro cargo público.(Ynmaculada Cruz Hierro-Listin Diario)
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